Mi camino empezó en Ciudad de México, en una feria de Europosgrados con mis amigos de la universidad. Pasábamos por una de esas crisis de identidad terminando la licenciatura. Yo me sentía todavía más perdida porque me apasionaban muchas disciplinas, pero todas estaban muy dispersas. Estudié Letras Hispánicas en la UNAM, y pensé que podría continuar mis estudios en alguna universidad española, y definir si quería estudiar cultura, historia o literatura. Por no dejar pasar, acudí al stand de Across the Pond y llené un formulario. Poco después recibí un correo de mi asesora y de ahí comenzamos a hablar de la diversidad de las maestrías en el Reino Unido. Después de muchos correos más y un año de preparación empecé mi maestría en Cultura y Literatura global en la Universidad de York. En ese momento no sabía muy bien por qué elegí este programa más allá de “lo interesante”, pero ahora entiendo mejor por qué fue una parte importante de mi camino, ocho años después y a poco de terminar mi doctorado en la Universidad de Nottingham: ¡amo la interdisciplinariedad!
La experiencia educativa fue muy diferente a la que yo conocía. Son periodos cortos, con pocas materias y con pocas horas, y la carga de trabajo compensa ese tiempo libre. Creo que lo difícil de esto, para mí, fue que tuve que aprender mejor autogestión, ¡y estando solo en un lugar nuevo! Pero valió la pena, y adaptarme a la vida universitaria y social fue más fácil. Me sorprendió la cantidad de actividades y eventos para todos los gustos. Incluso llegué a ir a un “Día de acariciar perritos retirados”. Poco a poco fui haciendo familia entre los roomies internacionales que fui teniendo al azar con la student accomodation, mis compañeros de la maestría, y la comunidad de Mexicanos que Across the Pond te ayuda a formar desde que llegas.
Creo que lo único que me hubiera gustado haber sabido antes de mudarme (y que no se me ocurrió investigar) es que, de verdad, no hay mucho sol. Sabía, por las películas, que es un país lluvioso y frío, pero también sabía que llueve más en Ciudad de México que en Londres, entonces no me pareció tan grave.
Lo que no sabía es que durante el invierno se llega a hacer de noche desde las 4:00 pm. Y que cuando es de día, pueden pasar semanas sin ver ni el sol ni el azul del cielo. Pero tampoco sabía que México me había enseñado a querer al Reino Unido, y que el Reino Unido me enseñaría a querer más a México.
-Alicia
¡Hola! Mi nombre es Salma, soy mexicana, originaria de una ciudad llamada como la raza de perros, Chihuahua.
A los 25 años, tomé la excelente decisión de contactar a Across the Pond para estudiar una maestría en el extranjero, lo cual siempre había sido un sueño mío.
Decidí estudiar la maestría en ciencias en salud global y gestión en la Universidad de Aberdeen. El enfoque en técnicas de investigación social para abordar preocupaciones de salud global fue mi razón para seleccionar este curso. Además, me enamoré de la idea de conocer un lugar lleno de historia y naturaleza como Escocia.
La primera vez que llegué al campus universitario, sentí como si estuviera entrando a otra época debido a la historia detrás de sus paredes. Para mí, fue emocionante asistir a la misma universidad donde se inventó el primer escáner de resonancia magnética.
En contraste con el sistema universitario mexicano, el Reino Unido está organizado en trimestres. Durante mi primer trimestre, conocí a mis amigos del curso, quienes son de Canadá, Malasia y Nigeria. Sus diversas perspectivas me motivaron a ampliar mi comprensión de soluciones inclusivas en salud pública.
Pasábamos la mayor parte de nuestro tiempo en la biblioteca del campus, que tiene una vista impresionante al Mar del Norte. La biblioteca estaba abierta las 24 horas del día y ofrecía actividades únicas como terapia relajante con perros y descansos para tomar café. Después del trabajo en clase, disfrutábamos de las panaderías cercanas y participábamos en vibrantes actividades universitarias.
Recuerdo haber asistido a la feria de primavera, donde podías probar curry, salchichas italianas o algodón de azúcar mientras escuchabas música en vivo.
Hablando del curso, asistí a clases donde tuve profesores especializados de todo el mundo con instalaciones de alta calidad. Las lecciones nos incentivaban a analizar el contenido de los temas por medio de discusiones abiertas llenas de energía estimulante.
Además, tuve la oportunidad de participar en una pasantía con una organización benéfica de salud, donde establecí una buena relación con la CEO e hice nuevas amistades.
Vivir en Aberdeen fue un buen lugar para comenzar como estudiante internacional debido al
ambiente tranquilo. Al vivir en esta hermosa ciudad, pude disfrutar de largas caminatas por el
bosque o visitar lugares encantadores en la playa. Una de mis cosas favoritas acerca de vivir en
Aberdeen era pasar tiempo explorando castillos antiguos con paisajes de ensueño. Amaba visitar el
Castillo Dunnottar y comer de los mejores fish and ships en Reino Unido junto a la bahía en un
sábado.
¡Las universidades de Reino Unido tienen múltiples y emocionantes actividades extracurriculares!
Me uní a las sociedades de repostería, vinos, y mexicana, sumergiéndome en la elaboración de
galletas de Halloween, maridaje de vinos y compartí el día de la independencia con estudiantes de
otras nacionalidades.
Debido a mi membresía en la sociedad mexicana, fui invitada a unirme al equipo organizador del simposio de estudiantes mexicanos en Reino Unido.
Esta plataforma no solo fomentó un sentido de unión con mis compañeros estudiantes, sino que también me permitió conectar con profesionistas en Reino Unido. El simposio termino con una ceremonia formal con la amenización de una gaita y el tradicional baile ceilidh, que son enérgicas tradiciones escocesas.
Através de este evento, conocí a una de mis mejores amigas en el Reino Unido, quien vive en
Edimburgo. ¡Era genial tomar un tren de dos horas para pasar un fin de semana con ella!
Adaptarme al acento escocés y explicar mi acento mexicano fue un verdadero desafío. A pesar de esto, mis compañeros nacionales e internacionales así como los maestros se mostraron siempre atentos y comprensivos, esto me ayudó a sobrellevar la dificultad inicial.
En la universidad, siempra hay esta atmósfera de apoyo con una actitud de voluntad para solucionar cualquier posible pregunta o dificultad que estés pasando.
Para los futuros estudiantes en el Reino Unido, dos consejos: abrazar la importancia de comunicar
tus necesidades.
Existen muchos servicios proporcionados en las universidades del Reino Unido a
los que puedes ser dirigido. Por ejemplo, recuerdo haber tenido dificultades durante el tiempo de
adaptación, y la escuela me remitió a un servicio de asesoramiento.
Este apoyo especializado me permitió organizar mis actividades escolares y mi vida personal.
Segundo tip, el impredecible clima británico requiere de una colección versátil de chaquetas, para inviernos extremos hasta veranos soleados. ¡No te estreses si no empacas todo desde tu país!
Hay muchas opciones para adquirir chaquetas y abrigos en UK incluyendo tiendas de segunda mano y mercados de intercambio.
Mi contacto con Across the Pond me brindó ayuda desde la primera reunión con mi asesora hasta
el último minuto antes de volar a Reino Unido. Recuerdo haber tenido una pregunta de último
minuto antes de tomar mi avión a Londres, y me apoyó a aclarar mis dudas incluso fuera
de horas de trabajo.
Estudiar un posgrado en el extranjero no solo me hizo entender los retos en la salud alrededor del mundo, sino que también me hizo comprender distintas perspectivas de la vida.
Con cada recuerdo y experiencia, esta fue una decisión que cambió mi vida.
-Salma
La razón principal por la que decidí estudiar en el Reino Unido fue que en México no hay maestrías especializadas en mi área de interés (remediación de ecosistemas usando soluciones basadas en la naturaleza), pero también porque los programas de maestría duran solo un año, los profesores son reconocidos en sus campos y las universidades suelen tener mejores instalaciones. Pero no mentiré, al principio es bastante difícil acostumbrarse a una nueva forma de enseñanza y aprendizaje.
Esperaba exámenes como en mi licenciatura, pero en ambos semestres solo tuve ensayos y proyectos (máximo 3 por semestre). Sin embargo, los profesores me apoyaron en el camino y me brindaron pautas sobre lo que buscaban.
Otro choque educativo para mí fue obtener calificaciones no mayores a 90, siendo la mayoría entre 70-80.
En el Reino Unido, dichas notas significan “distinción” cuando en la mayoría de países de Latinoamérica, son notas “regulares”.
En la Universidad de Edimburgo, las instalaciones son excelentes, tienen laboratorios especializados, invernaderos, bibliotecas en cada escuela y muchos edificios alrededor de la ciudad con todo lo que necesitas para escribir tus ensayos, tesis o simplemente pasar el rato con compañeros de clase.
La biblioteca principal está abierta las 24 horas los 7 días de la semana, lo que podría sonar como una exageración, pero créeme, muchos estudiantes aprovechan esa ventaja durante los exámenes (pregrado) y al escribir tesis (estudiantes de posgrado).
En conclusión, si deseas mejorar como profesional, te recomendaría estudiar en el Reino Unido, porque aprenderás nuevas formas de aprender, te desafiarás a ti mismo/a y mejorarás tus habilidades interpersonales y de idioma.
En primer lugar, si eres fanático/a de Harry Potter, esta es LA ciudad. Después de vivir aquí durante casi un año, puedo asegurarte que esta ciudad es mágica y diferente de otras en el Reino Unido, especialmente de Inglaterra.
Creo que Escocia tiene una vibra diferente, más cálida y amigable. Aunque al principio puede ser difícil acostumbrarse al acento, la mejor sensación es cuando logras hacerlo.
En este sentido, ¡a los escoceses no les importa repetir lo que han dicho incluso 5 veces! Así que no te preocupes por eso.
También son realmente graciosos, lo cual es especialmente importante para sentirte cómodo y bienvenido si es la primera vez que vives en un país con otro idioma principal.
Quiero decir, ¡hacen chistes sobre ellos mismos!, al igual que los latinoamericanos.
La ciudad está bien conectada y puedes caminar por los lugares turísticos más importantes. Pero también, tiene diversos parques y está rodeada del “countryside”, lo cual es conveniente para las personas a las que les gusta pasar tiempo rodeados de la naturaleza en lugar de edificios.
En ese sentido, Escocia es un país hermoso, con muchos paisajes increíbles que pueden hacerte sentir como si estuvieras en una película de El Señor de los Anillos.
Pero si te encanta viajar, Edimburgo también está bien conectada con el Reino Unido en tren o con Europa en avión.
Finalmente, la Universidad de Edimburgo es una de las mejores universidades del mundo para carreras STEM, ya que tiene programas conjuntos con otras organizaciones como el Scottish Rural College (SRUC) o el Edinburgh Climate Change Institute (ECCI).
De hecho, esa fue la razón por la que decidí estudiar en esta universidad y no me arrepiento, porque estudiar para un título conjunto me permitió tomar mis materias electivas con profesores del ECCI, la Universidad de Edimburgo y el SRUC.
Disfruté mucho mis clases porque cada materia era impartida por profesores especializados en esa área.
Por ejemplo, aunque mi clase de "Gestión de Suelos" tenía 2 profesores principales, cada clase estaba adaptada por el investigador invitado.
Para ser honesta, cuando apliqué a mi programa, esperaba estar rodeada de algunos estudiantes internacionales, con la mayoría de mis compañeros de clase siendo del Reino Unido.
Sin embargo, solo el 1% de mis compañeros eran de allí, alrededor del 80% eran de China, el 10% de otros países asiáticos y el resto de otros países. Creo que ese fue el principal obstáculo para socializar, ya que los estudiantes chinos suelen preferir socializar con personas de su mismo país, aunque hubieron algunas excepciones.
Esto no solo sucedió en mi programa, ya que al hablar con otros estudiantes de diferentes maestrías, coincidieron en que los estudiantes chinos son la mayoría y prefieren socializar entre ellos. Sin embargo, los otros estudiantes internacionales son más abiertos y he aprendido sobre su cultura y sus respectivos países.
Mis mejores amigas aquí son de Malasia e India, y he disfrutado pasar tiempo con ellas hablando sobre las diferencias en nuestros países.
En mi tiempo libre, vamos a museos (que son principalmente gratuitos en el Reino Unido), hacemos senderismo en lugares cerca de Edimburgo o picnics en los Meadows (el parque más grande de Edimburgo).
Probablemente gracias a mi asesora fue que decidí estudiar mi MSc ese año. Insistió en que debería aplicar a programas y universidades incluso cuando no estaba segura de estar lista.
Necesitaba ese impulso para creer en mí misma. Ella me ayudó desde la búsqueda de opciones de programas de acuerdo a mi licenciatura e intereses profesionales hasta solicitar becas e información sobre fondos.
También estuvo para mí en todo momento y me brindó consejos y orientación para aprobar el requerimiento de inglés. Incluso me ayudó cuando la Universidad de Edimburgo se retrasó en darme la carta de aceptación incondicional necesaria después de ganar la beca Chevening.
Por lo tanto, siempre estaré muy agradecida con ella por facilitar mi camino y lograr mi sueño de estudiar en el Reino Unido.
-Milrely
Durante mi año en el Reino Unido, pude conocer el estilo de vida británico más allá de cualquier estereotipo. Encontré calidez y sonrisas en las personas que conocí. Además, tuve la oportunidad de conocer de primera mano sobre la historia y política en UK, dado que es el tema que me apasiona. Quedé sorprendida con tantas iniciativas en materia de derechos humanos. La identidad y el orgullo de ser un ciudadano británico sin duda es el resultado del trabajo de una nación que desde siglos atrás, con una gran fila de inventores, científicos y defensores como Winston Churchill, y su papel crucial en la Segunda Guerra Mundial, hace entender la gran pasión detrás de una bandera británica. De igual manera, fue grandioso aprender sobre la monarquía de UK y el significado tan profundo que una gran parte de la población comparte hacia a ella. Tuve la suerte de atestiguar el momento del matrimonio de Harry & Meghan, ¡todos hablaban de esto y fue muy emocionante!
Sin dejar de lado por supuesto, que mi tiempo en el Reino Unido significó un puente entre diversas personas de distintos países, y por ende diferentes culturas y costumbres de las que desconocía o sabía muy poco. Fue una experiencia enriquecedora que me permitió expandir mi perspectiva y aprender de diferentes formas de vida gracias a que a los amigos y amigas que hice ahí, es que pudimos tener un muy interesante intercambio de ideas sobre la vida en el Reino Unido y cómo se abordan las cosas en comparación con nuestro país de origen. ¡Fue magnífico!
Elegí la University of Sussex por que llamo mi atención como una de las primeras universidades llamadas de la nueva ola surgidas a partir del año de 1960, su espíritu progresista, crítico y comprometido socialmente capturaron desde el principio mi atención y mis aspiraciones académicas, en Sussex no solo encontré el programa de maestría que buscaba, una combinación entre desarrollo internacional y una mirada critica a estos procesos, sino también tuve la oportunidad de conocer y aprender de voces indispensables como la del Dr. Robert Chambers referente del desarrollo internacional a nivel global.
Mi experiencia en la Universidad de Brighton fue extremadamente satisfactoria, ya que al llegar me encontré con muchas actividades de iniciación para estudiantes internacionales, sobre la vida académica y cada maestro siempre mostró especial atención para aquellos que veníamos desde muy lejos. Gracias a que me contactaron con varios estudiantes como yo, pude celebrar diversas festividades durante el año para celebrar las costumbres de mis ya amigos y amigas. Junto con mis nuevos amigos exploramos la ciudad de Brighton, que es vibrante y llena de vida. Disfruté de las playas, los restaurantes, los bares y la vida nocturna.
Ya sea que hayas estado ahí o no antes, llegar al Reino Unido para realizar una maestría, vivir en un lugar distinto, realizar los trámites necesarios respecto a tu hogar nuevo, tu banco, el celular entre otros temas indispensables para asentarse en un nuevo lugar, puede resultar abrumador. Mi consejo es organizarte y enfocarte en las tareas urgentes, necesarias e importantes, utiliza una lista con tus pendientes, en la medida de lo posible trata de llegar al país al menos una semana antes de comenzar las clases, la
Universidad de Sussex por ejemplo cuenta con una semana de adaptación en donde paso a paso te irán mostrando todo lo que necesitas saber y conocer para tener un gran año académico. Una vez ya establecido comprométete con tus estudios, las maestrías en UK dependen completamente del estudiante y no tendrás a un maestro detrás de ti para asegurarse que hayas hecho la tarea, respeta y cumple con tus deadlines respecto a los ensayos que se te pedirá. Si necesitas ayuda con ello pídela, la Universidad cuenta con departamentos que te apoyan en tales necesidades.
Finalmente, después de tener una rutina establecida que te permita sacarle “el jugo” a tu programa de estudios y cumplir con tus compromisos, no te olvides de disfrutas de tu nueva vida, aprovecha los fines de semanas, así como los bank holydays para conocer las distintas regiones y maravillas que el Reino Unido tiene para ofrecer, el país se encuentra muy bien comunicado gracias a sus trenes y autobuses, podrías empezar con tu propia región.
Los servicios de la compañía Across the Pond fueron clave para que yo lograra paso a paso todos los trámites y requerimientos que exigía tanto la Beca Chevening como la postulación a las universidades. El proceso fue intenso, pero nunca me sentí sola y recibí ayuda hasta para saber qué llevar y no llevar en mis maletas. Estoy muy agradecida por el apoyo que recibí de Across the Pond para hacer realidad mi sueño de estudiar en el Reino Unido.
-Fer
Cuando comencé la planeación para hacer una maestría, siempre tuve en mente que quería hacerlo en Europa, sin embargo, entre más investigaba, más convencido estaba que mi mejor opción para mi crecimiento profesional era Reino Unido.
Soy arquitecto y siempre me ha apasionado la sostenibilidad, y después de hacer una profunda investigación, me di cuenta que estaban mucho más avanzados en esos temas que en México, con muchas estrategias sustentables implementadas en todo el país e incluso en el campus universitario.
Esto último fue la razón principal para decidirme por la Universidad de Nottingham. El campus principal de la universidad es enorme y sin lugar a duda te deja con la boca abierta, por lo menos a mí, además del hecho que en la Facultad de Arquitectura podías encontrar muchas de las estrategias sostenibles que ibas a aprender durante la maestría.
Sin embargo, el primer contacto que tuve con Across the Pond fue incluso antes de la aplicación, cuando no estaba seguro de qué universidad elegir y mi asesora, me dio todas las herramientas para hacerlo.
Sin duda, mi aplicación a la universidad pasó por muchas correcciones antes de ser enviada y hasta que ambos estábamos conformes, se envió la aplicación para ser aceptado. Aún con esta enorme ayuda, para mi, uno de los apoyos que más valoro fue para conseguir la aceptación de mi beca, ya que sin esta no hubiera logrado estudiar en el extranjero.
Recuerdo que unas semanas antes de empezar la maestría su ayuda fue de gran apoyo. Nos contactó con otros estudiantes mexicanos que iban a la misma universidad e incluso nos dio los mejores tips para comprar duvets y ropa adecuada para el clima.
Un par de días antes de empezar el posgrado encontré muchos grupos en Facebook sobre actividades para los nuevos estudiantes que estaban por llegar, desde convivencias en parques de Nottingham hasta viajes a otras ciudades de los alrededores.
También hay una“semana de bienvenida” que es la primera semana del curso donde conoces todas las sociedades que existen en la universidad a las cuales te puedes inscribir. Para mí, esto era completamente nuevo, ya que cuando estudié arquitectura en México solamente nos enfocábamos en la carrera.
Había sociedades que nunca hubiera imaginado que existían, como la sociedad de magia o yoga.
De esta forma, la universidad te ofrecía un sinfín de actividades por hacer además de tu posgrado, haciéndolo una excelente opción para hacer nuevos amigos.
Durante mi maestría tuve compañeros de muchas partes del mundo como Grecia, Italia, China y por supuesto también de Reino Unido. Esto fue sumamente interesante para mí para conocer más sobre su cultura y su forma de pensar sobre la arquitectura y sostenibilidad.
El hecho de saber cómo se estaban haciendo las cosas en sus países para alcanzar los objetivos de sustentabilidad fue muy fructífero para mi carrera.
Además, así como había infinidad de actividades por hacer dentro de la universidad, también las había para la vida social y nocturna. Podías encontrar demasiadas opciones dependiendo de tu estado de ánimo.
El sistema de transporte público, aunque se me hacía algo caro a mí, era de lo mejor que había conocido y muy fácil de usar. Podías revisar en una app que tren o autobús podías tomar e incluso cuanto tiempo tardabas en llegar a tu destino.
Aun así, si decidías caminar, podrías sentirte seguro en cualquier lugar a cualquier hora.
-Eduardo
Hiya! Soy Jesús, y déjame llevarte en un recorrido a través de mi increíble
experiencia estudiando en el extranjero en el Reino Unido.
Desde el momento en que decidí perseguir una maestría, supe que quería hacer algo extraordinario. Viajar al extranjero mientras ampliaba mi educación parecía la máxima aventura, una forma de enriquecer mi conocimiento mientras satisfacía mi deseo de exploración. Era realmente una situación de ganar-ganar. Tuve el privilegio de elegir la Universidad Robert Gordon, y vaya que fue una gran decisión.
La notable reputación de la universidad como la tercera mejor en Escocia tanto en satisfacción estudiantil como en empleabilidad llamó mi atención. Lo que selló el trato fue su campus de ingeniería. Los laboratorios y las instalaciones eran de primera categoría, un entorno perfecto para un entusiasta de la tecnología como yo.
¿Y el campus en sí? Oh, era un refugio pintoresco. Ubicado junto al río Dee, áreas verdes exuberantes y un paisaje impresionante eran parte de mi vista diaria. Además, con un gimnasio y una piscina, mantenerse en forma no solo era fácil sino también agradable.
Lo que me impresionó aún más fue el compromiso con la accesibilidad, asegurando que todos, independientemente de sus habilidades, pudieran participar plenamente en la experiencia universitaria.
Hablando de experiencias, permíteme compartir un poco sobre mi alojamiento. Opté por una vivienda privada, a solo 15 minutos a pie de la universidad. ¡Qué hallazgo! También estaba a un tiro de piedra del antiguo camino de ferrocarril, un encantador sendero para ciclistas y peatones. Tener mi propio espacio era crucial para mí, lo que me permitió concentrarme en mis estudios mientras disfrutaba de la comodidad de un lugar que realmente podía llamar mío.
La vida estudiantil en el Reino Unido fue un shock agradable para mi sistema, de la mejor manera posible. En comparación con mi país de origen, México, la diversidad en la Universidad Robert Gordon me llamó la atención. Mi programa solo era un microcosmos del mundo, con compañeros de clase de Nigeria, India, Dinamarca, la República Checa y Escocia. Las discusiones fueron increíblemente enriquecedoras a medida que intercambiamos perspectivas y compartimos nuestras experiencias únicas. Amplió mis horizontes de maneras que no había imaginado.
Mi curso, MSC. en Tecnología Biomédica, fue una revelación. Adentrarme en tecnologías de vanguardia y su potencial en el campo médico fue electrizante. Desde investigar nuevos dispositivos médicos hasta comprender las normas regulatorias, todo se sintió como si estuviera preparándome para hacer un cambio real.
Mis objetivos futuros han sido moldeados por este curso: llevar estos avances a México y elevar la calidad de vida de innumerables familias.
Hablemos de mi nueva ciudad adoptiva, Aberdeen. Conocida como la "Ciudad de Granito", es mucho más que su sólida arquitectura. La ciudad está llena de festivales, arte y eventos. Me sorprendieron los murales y las expresiones artísticas dispersas por toda la ciudad, un testimonio del compromiso de Aberdeen con las artes.
¿Y adivina qué? A pesar de su fachada de granito, hay una hermosa playa para relajarse. Como alguien que proviene del desierto, tener una playa cerca fue un deleite inesperado que sumó encanto a la ciudad.
Cuando se trataba de hacer amigos y explorar nuevas culturas, ser embajador estudiantil internacional fue mi boleto. Este papel me abrió las puertas para conectarme con personas de todos los ámbitos de la vida. Nos reuníamos para picnics, eventos artísticos y celebraciones de nuestras diversas tradiciones.
Compartir festividades mexicanas como el Día de Muertos fue una forma fantástica de conectarme con los demás y construir amistades que continúan incluso después de la graduación. Ahora, aquí está el giro. El inglés no era mi primer idioma, y pensé que estaba preparado.
¡Pero los acentos del Reino Unido, oh vaya! Los diferentes acentos de todo el mundo me sorprendieron, haciendo que la comunicación fuera un emocionante desafío.
Pero ¿sabes qué? Fue una experiencia increíble navegar esta diversidad lingüística. El apoyo de la universidad, desde profesores pacientes hasta servicios de tutoría, hizo que este viaje fuera más fluido de lo que jamás imaginé.
Antes de dar este salto, ojalá alguien me hubiera dicho que comenzar desde cero en un nuevo país es tanto un desafío como una alegría increíble.
Aprender nuevas tradiciones, hacer amigos y construir una vida desde cero es desalentador, pero las recompensas son invaluables. Por último, mi experiencia con Across the Pond fue notable.
Mi asesor fue un verdadero guía. Estuvo allí en cada paso del camino, ayudando con los documentos y respondiendo mis dudas. Su apoyo constante hizo que el proceso fuera fluido, y estoy realmente agradecido con él y con todo el equipo de Across the Pond por hacer posible esta experiencia. Entonces, esa es mi aventura hasta ahora.
Desde estudiar en el Reino Unido hasta abrazar una nueva cultura, cada momento ha sido un capítulo en mi increíble historia.
-Jesús
Mi experiencia en Cranfield ha sido una de las más enriquecedoras y valiosas que he vivido hasta el momento. Algo que un día parecía inalcanzable y más allá de mis expectativas, se hizo realidad.
Todo comenzó con la idea de convertirme en un profesional más preparado, a través de las herramientas, recursos y experiencia que ofrece una maestría, especialmente en otro país, que me permitieran generar un impacto en mi comunidad y ser una influencia positiva para los demás.
Durante mi investigación, al inicio del proceso, me di cuenta de que Reino Unido estaba entre los países con mejores rankings para maestrías en finanzas, ofreciendo una amplia variedad de programas y recursos que encajaban con lo que buscaba para continuar con mi desarrollo personal y profesional.
Debo admitir que el proceso no fue nada fácil, pero lo que puedo asegurar es que valió la pena. Durante cada uno de los pasos que tenía que completar, información de fechas importantes, becas, documentos, entrevistas y para todo el proceso en general, Across the Pond me brindó su apoyo, lo cual hizo todo mucho más sencillo, permitiéndome cumplir con todo lo requerido en tiempo y forma.
Una vez que llegué al Reino Unido, descubrí un mundo nuevo, con nuevas costumbres, culturas, estilos de vida, comida, clima, etc. Además, >80% de mis compañeros eran de diferentes partes del mundo, fuera de Reino Unido, ayudándote a desarrollar una visión y mentalidad más amplia y aprendendiendo a trabajar con equipos multiculturales.
Son innumerables los recuerdos que más atesoro y aprecio, entre todos esos se encuentran todas las amistades que hice, viajes, salidas, actividades sociales tanto dentro como fuera de la Universidad, partidos de fútbol, profesores, trabajos en equipo, exámenes, seminarios, clases, tesis, etc. Fue como volver a vivir nuevamente la etapa como estudiante, pero ahora en menor tiempo, e intentando aprovechar cada día al máximo.
Algo que encontré realmente interesante durante ese tiempo fue tener una comprensión más cercana de las diferentes culturas del mundo. Algunas acciones que para una persona pueden ser naturales y parte de su vida diaria, para otras culturas podrían no interpretarse igual. Entre todas las actividades que organiza la Universidad, recuerdo una llamada “la semana internacional”, donde diferentes estudiantes de sus respectivos países se coordinaban para mostrar a los demás algunos de sus platos, costumbres, vestimentas más tradicionales y cualquier cosa que los representará. En mi caso, junto con otros compañeros, preparamos unos “tacos de cochinita pibil” (o al menos hicimos nuestro mayor esfuerzo para eso), siendo una experiencia maravillosa, no sólo el hecho de poder mostrar a otros un poco de tu propia cultura, sino también conocer más a fondo otras culturas, más allá de lo que podemos aprender de cualquier libro o vídeo.
Finalmente, lo que aprendí durante ese tiempo fue que una maestría no es el final del camino, hay todo un mundo afuera, siempre habiendo algo nuevo por aprender y que cualquier cosa que desafíe tu zona de confort siempre valdrá la pena.
-Miguel
Hola, me llamo Alan, orgullosamente mexicano, me gradué como ingeniero en mecatrónica, y desde la preparatoria había deseado tener una experiencia internacional.
¡Por fin se logró!
Gracias a las redes sociales encontré un post de Across the Pond, les hice algunas preguntas generales, me motivaron a iniciar el proceso y sin más comenzó esta nueva experiencia.
Como yo planee seguir mi desarrollo académico enfocado en la robótica logre dar con la Universidad de York, la cual cuenta con un laboratorio especializado en el ámbito además de profesores galardonados por sus logros en la rama. Al principio estuve a la expectativa de mi decisión pero terminé por darme cuenta que las cosas pasan por algo, y es que acabé más que contento de haber estudiado en esta universidad.
Es notorio en la universidad y adelanto que me dejó muy buen sabor de boca el hecho de que el 100% de los maestros que me impartieron clases tenían una vocación para enseñar que es algo que me dejó muy marcado, siento que no solo me desarrolle en el ámbito académico, sino también en el personal aparte de que esto me abrió muchas puertas para ejercer mi profesión.
La vida social en la universidad y ciudad es muy sencilla, ya que la gran mayoría son foráneos o extranjeros y eso vuelve muy natural todo a la hora de querer convivir, me atrevería a decir que la mayoría están más receptivos, quieren ayudarte e incluirte en su círculo.
Como se puede decir por el nombre de la universidad yo vivi en la ciudad de York, esta ciudad tiene algo especial, totalmente recomendable para vivir, puedes llegar a todos lados caminando, la historia de la ciudad te envuelve, nunca se vuelve tedioso, hay mucha gente ahí que puedes conocer y que van a dejar algo bueno marcado en tu vida. Puedo asegurar que esta ciudad cumplió mis expectativas completamente.
Me gustaría mencionar el tema del alojamiento por que es algo retador por lo que la mayoría pasa, y es que la solución es buscarlo de forma anticipada, hay muchas opciones, algunas muy cerca de la universidad y otras ubicaciones tienes que dar una caminata pero hay muchas variedad de todos los precios, mi situación fue muy particular ya que viaje con mi esposa, y como ya mencione es algo que se puede solucionar buscando con anticipación.
En conclusión recomiendo ampliamente vivir una experiencia académica en UK, no se puede explicar todo en lo positivo que impacta, es algo de lo que estoy más feliz de haber hecho.
-Alan
La búsqueda de un doctorado en Investigación en Física en la estimada Universidad de York resume no sólo un esfuerzo académico sino también un profundo viaje personal. Me encuentro en la intersección de la pasión y el propósito, impulsado por una sed insaciable de conocimiento en el campo de la física.
En la historia, la física se mantiene firme como una piedra angular de la comprensión humana. El distinguido departamento de física de la Universidad de York ofrece un santuario para quienes desean desentrañar las complejidades del universo. Desde las complejidades de la mecánica cuántica hasta las maravillas cósmicas que atraen desde el más allá, esta institución académica es el lugar donde las mentes convergen para explorar los territorios inexplorados del entendimiento humano.
Mi odisea en el ámbito de la física fue iniciada por una curiosidad que tenía sus raíces en la experimentación y el anhelo de descifrar el enigmático funcionamiento del mundo natural. Una conexión ancestral con la cinematografía iluminó la intrincada danza entre la ciencia y el arte, generando una fascinación que continúa iluminando mi camino. Más allá de las influencias familiares, el atractivo de la física se ve enriquecido por su profundo contexto histórico, que se remonta a miles de años atrás como ciencia fundamental. La resonancia de la física en diversas disciplinas, que abarcan las matemáticas, la filosofía, la química y la biología, refleja la interacción armoniosa de reinos aparentemente distintos.
La mecánica cuántica, la piedra angular de mi búsqueda académica, se presenta como un reino donde escalas espaciales diminutas revelan las complejidades más internas del universo. Los sistemas atómicos y subatómicos revelan sus secretos a través de la sutil interacción de la radiación electromagnética, un ballet de partículas y ondas que convergen para dar forma a nuestra comprensión. Estos fenómenos, entendidos cuantitativamente a través de la lente de los cuantos, encarnan un testimonio de la interconexión del cosmos. Estas observaciones se traducen a través del lenguaje de las funciones de onda, una sinfonía de matemáticas que une lo abstracto y lo tangible.
Mi trayectoria en el ámbito de la física ha estado marcada por una determinación inquebrantable de alinear mi pasión con un propósito. Ante las divergentes aspiraciones familiares, abracé el camino de un físico con un compromiso inquebrantable. La pérdida de mi abuela a causa del cáncer, un punto de inflexión, solidificó mi determinación de contribuir a la investigación del cáncer, dedicando mi tesis de maestría a la búsqueda de soluciones que alivien esta aflicción para la humanidad. La relación simbiótica entre la dedicación personal y el impacto social subraya el profundo papel de la física a la hora de abordar los desafíos del mundo real.
En medio de la búsqueda de conocimiento, la crisis del costo de la vida emerge como una compañera no deseada. Como estudiante de doctorado que navega por el intrincado dominio de la física nuclear en la Universidad de York, la tensión financiera ensombrece las aspiraciones académicas. Si compaginas los estudios con un trabajo a tiempo parcial, restringido a un máximo de 20 horas semanales debido a las estipulaciones del visado, se obtienen unos ingresos mensuales de 800 libras esterlinas. Lamentablemente, esta suma es insuficiente para cubrir la matrícula anual de £22.300 o los gastos de alojamiento mensuales de £700. La carga financiera resultante impregna no sólo el ámbito académico, sino que también ensombrece el bienestar mental, limita los compromisos sociales con amigos y obliga a tomar decisiones financieras austeras.
El reconocimiento de esta crisis dentro de la sociedad es evidente, pero el alcance total de su impacto permanece velado. Las complejidades de gestionar los estudios, el trabajo y los gastos a menudo ocultan el costo mental y emocional que exige esta situación. Las narrativas de estudiantes que enfrentan estos desafíos, como la mía, arrojan luz sobre las luchas multifacéticas que subrayan la búsqueda académica.
La respuesta de la Universidad de York a la difícil situación del costo de vida ha sido un faro de apoyo que ilumina el camino a seguir. Las becas y subvenciones, que representan el 30% de los derechos de matrícula, han aliviado la carga fiscal, permitiéndome concentrarme en la investigación. Además, el asesoramiento de la universidad sobre elaboración de presupuestos e identificación de oportunidades de empleo a tiempo parcial en el campus ofrece soluciones pragmáticas para navegar el panorama financiero.
El impacto de este apoyo trasciende el mero respiro financiero y resuena en mi esfera académica y personal. Oportunidades como mi función como asistente docente graduado (GTA) y la beca internacional de investigación de posgrado (IPGRS) han sido transformadoras. Estas ayudas financieras han mitigado un estrés sustancial, haciendo posible la realización de investigaciones y el logro de objetivos académicos. La elaboración de presupuestos guiados y los esfuerzos laborales no sólo han satisfecho las necesidades esenciales, sino que también han preservado un nivel de vida básico.
En un contexto más amplio, el compromiso de la universidad de aliviar el desafío del costo de vida refleja el espíritu de inclusión. Al ampliar la asistencia financiera, equipar a los estudiantes con habilidades de gestión financiera y presentar oportunidades laborales, la institución defiende la accesibilidad a la educación para diversos grupos demográficos. Este marco de apoyo holístico es emblemático de la dedicación de la Universidad de York a fomentar un entorno donde los estudiantes puedan prosperar intelectual y personalmente, independientemente de sus circunstancias financieras.
Mientras viajo a través de los cautivadores paisajes de la física, me siento alentado por el compromiso de la Universidad de York con el bienestar integral de sus estudiantes. A través de iniciativas que mitigan las dificultades financieras y fomentan las actividades académicas, la universidad subraya su dedicación a fomentar las aspiraciones de los académicos. Unidos por una búsqueda inquebrantable del conocimiento, nos embarcamos en un viaje colectivo que promete dar forma no sólo a nuestras trayectorias académicas sino también a la trayectoria del progreso humano mismo.
-Alfredo
No es secreto que salir de tu zona de confort no es un proceso fácil y cuando me mudé a Inglaterra para empezar mi vida universitaria, fue mas complicado de lo que creí.
Mi sueño de niña siempre fue ser actriz o campeona mundial de Tae Kwon Do, pero por razones de la vida mi carrera como deportista no dio frutos. Entonces decidí seguir mi otro sueño, y lo que estoy estudiando es “Actuación y combate escénico”, cuando leí el nombre de la carrera me enamoré porque era como juntar mis dos sueños, Tae Kwon Do y actuación.
Esta carrera es básicamente actuación, pero además te enseñan los conceptos básicos de seguridad para actuar una pelea sin lastimar a tus compañeros, además aprendes a manejar diferentes sistemas de armas como espadas, cuchillos, escudos, armas de fuego o solo tu propio cuerpo para las peleas desarmadas.
El proceso de elección de Universidad fue relativamente sencillo, ya que la Universidad de Essex era la única universidad en el mundo que ofertaba la carrera que yo quería cursar, así que por un lado se podría decir que no tuve muchas opciones.
No les voy a mentir, me hubiera encantado que esta carrera estuviera aquí en México o por lo menos en un país con lengua hispanohablante. Yo no me quería ir, soy una persona muy apegada a sus raíces, a su familia, a la comida, me encanta el sol, y para acabarla, tímida y sin el mejor inglés (literal saque la calificación mínima para entrar a la universidad).
Agradezco ese día que tomé el vuelo a Londres y porque, aunque hubieron momentos en los que me he sentido muy sola, lo que he ganado de esta experiencia ha sido mucho más, sobre todo en lo personal.
Si hablamos en lo académico, mi inglés sigue sin ser el mejor, pero ha mejorado significativamente, dos de mis maestros puedo decir que han sido los mejores maestros que he tenido y he aprendido a administrarme con el dinero.
Pero el crecimiento personal a sobrepasado lo académico, he aprendido mucho de mí y me ha hecho tener que superar retos, así dándome la confianza necesaria para confiar en mis capacidades de resolución de problemas.
Mi consejo para ustedes es dense la oportunidad de ser principiantes otra vez, tendrán que encontrar nuevos lugares favoritos, nuevos restaurantes, nuevas formas de consuelo ¡hasta nuevos productos alimenticios cuando vayan al supermercado!
Y si no dominas el inglés y eres una persona tímida como yo, probablemente te costara un poco más, pero una vez que aprendamos en esta vida a sentirnos cómodos en lo desconocido, seremos imparables en cualquier ámbito.
¡Mucha suerte a todos y disfruten su nueva etapa!
-Daniela
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